Las 7 máximas de la estrategia

By Los 7 mejores

Las 7 máximas de la estrategia

Partiendo del principio de que la estrategia ha evolucionado a un conjunto de “nodos”[1] entrelazados en una red, que deberían generar valor a todos los integrantes (consumidores, clientes, aliados, proveedores, asesores, organizaciones gubernamentales), una aproximación actual nos lleva a determinar ciertas máximas imprescindibles que convendrían ser consideradas al momento de hablar de estrategia:

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  1. Buscar un desafío: no solamente en función del problema, sino de la oportunidad que se tiene de atender necesidades, deseos y valores del mercado. Esto exige un ejercicio mental que se orienta a encontrar la mejor solución posible para lo que se piensa innovar y los cambios que se buscan internamente en las organizaciones. Es un proceso diseñado para conseguir resultados, que también toma en cuenta las tendencias, debilidades, carencias, regulaciones y complejidades dentro de un análisis completo.
  2. Pensar en función de un modelo de negocio y no de planes aislados: la crítica fundamental sobre la planificación tradicional radica en su poca conexión entre las partes. Empieza a través de un análisis interno y externo poco profundo, para luego generar objetivos en base a los resultados de esa exploración superficial. Pensar en modelo de negocio significa integrar partiendo de una propuesta de valor que NO es ventaja competitiva, sino más bien, producto de marcar una distancia con los competidores, y que tampoco es resultado de la técnica conocida como “banchmarking”[2]. Un modelo de negocio es el efecto de una estrategia diferenciadora y no al revés; considera elementos críticos para que la red de valor se fortalezca generando una posición única.
  3. Ejecución a través de proyectos: los proyectos basados en un modelo de negocio son integrados en procesos y no en planes funcionales o departamentales; existen actividades y tareas compartidas, lo que obliga necesariamente a una “negociación” dentro los equipos de alto rendimiento que los lideran. Exige, entonces, un alto nivel de compromiso y destrezas, pero sobre todo, una capacidad de priorización en búsqueda del cumplimiento de la propuesta de valor y del porqué! de la organización.
  4. Motivación del talento individual y grupal: “tomar aire” frecuentemente, evaluar avances, premiar y motivar, son factores críticos del éxito. El premiar al equipo y a la persona, no sólo comprende pensar en elementos extrínsecos basados en beneficios económicos; sino, utilizar elementos apegados a los valores y deseos profundos, a situaciones trascendentes que lleven a los colaboradores a tener esa fuerza espontánea y natural de alcanzar los desafíos planteados.
  5. La relevancia de los procesos: pasar de un enfoque en el producto a un enfoque en el cliente, exige de un cambio de mentalidad respecto a la forma de ver los procesos. No solamente es orden sino innovación, entender que los “cosas pequeñas” hacen la diferencia, y que por lo tanto, la innovación de procesos juega un papel fundamental, es requisito indispensable para los administradores modernos.
  6. Creatividad e Innovación en la estrategia: partiendo del desafío, y siguiendo por el des-aprendizaje, la reinvención, la exploración, los descubrimientos de insights profundos[3], la eliminación de ideas y la identificación de oportunidades; hasta llegar a la experimentación de nuevos modelos, es preciso contar en la organización con una gran base de creatividad en las personas (los locos, los rebeldes, los que no calzan, los alborotadores, los que cambian al mundo… decía Steve Jobs). La innovación llegará de la mano de la capacidad empresarial de renunciar a las ideas personales, y utilizar únicamente las que sirvan para la estrategia. 72
  7. Indicadores diferentes: se debería sumar a los indicadores financieros otros que agreguen valor, y relacionados con los proyectos que permitirán la ejecución de la estrategia. Los indicadores deben ser los suficientes para medir los avances por capas: indicadores del modelo de negocio, estratégicos y operativos o de cada uno de los proyectos.

 


[1] Un nodo es un espacio real o abstracto en el que se conectar otros espacios reales o abstractos que comparten sus mismas características (es decir otro nodo). Todos los nodos se relacionan de una manera no jerárquica, y conforman lo que se llama una red.

[2] Según David T. Kearns de Xerox, el benchmarking es un procesos sistemático y continuo para evaluar los productos, servicios y procesos de las organizaciones consideradas como competidores más duros.

[3] Un Insight es ver las cosas a través de los ojos del cliente.

ASILOC: “El amigo del viajero”

By Caso de Estudio

Pedro Ricardi no paraba de revisar su tablet[1]. Entre llamada y llamada de aviso de salida para cada vuelo en la sala de espera del aeropuerto, tocaba con ansiedad y preocupación la pantalla, “surfeando”[2] entre tablas de datos y gráficas de ventas proporcionados por el sistema de control organizacional. El color “rojo” era el predominante entre los indicadores de los últimos meses, debido al incumplimiento del presupuesto de ingresos del principal servicio de la empresa: “el asistente localizador”.

Pasado y presente

FOUNDING CORP., había sido creada por un grupo de amigos inversores 10 años atrás. Año a año la imagen de marca en el mercado y los resultados permitieron una capitalización incremental. El patrimonio pasó de $200.000 dólares a $3.5 millones en el lapso de 5 años; y, la rentabilidad sobre este patrimonio de -12,9% en 2003 al 24,7% en 2011, superando en 7% al promedio de empresas del mismo sector, que no necesariamente eran competidores directos, pero que de alguna manera tenían un giro de negocio similar en segmentos de clientes más o menos parecidos.

El 65% de este éxito era atribuido al producto conocido como “ el asistente localizador – ASILOC”. El “asistente” como se conocía con cariño dentro de la empresa a este desarrollo, no era solamente un localizador satelital de protección contra el robo de vehículos. Había sido concebido como un “amigo de viaje” a disposición de los conductores. Su concepto de venta giraba alrededor de una serie de atributos como ayuda mecánica ilimitada, asistencia en caso de incidentes menores, como la baja de una llanta; y, una red de talleres de reparación y tiendas para la compra de accesorios con hasta un 70% de descuento para el asociado.

Los compradores del dispositivo no eran considerados clientes sino socios. Y con base a este componente emocional giraba la propuesta de valor única de la empresa. El “socio” tenía, adicionalmente, un cálido acompañante virtual que a más de leer un útil GPS[3], conseguía y seleccionaba la música y videos preferidos del conductor a través de iTunes[4], contaba historias y leía libros en varios idiomas, entre otras once prestaciones. Su alta inteligencia artificial, hacía que detectara situaciones de riesgo como la presencia de lluvia o el posible cansancio del conductor en la noche, sugiriendo (y exigiendo!) en varios “tonos de voz” varias alternativas para la seguridad de las personas al interior de un auto.

Cada año nuevos avances tecnológicos eran incorporados, e inteligentemente aprovechados por el proceso de marketing para lograr un posicionamiento cada vez más relevante en la mente y el corazón de los socios. Su uso y popularidad se incrementaban, y a pesar de su precio entre 16% y 47% superior a cualquier localizador convencional, tenía permanentemente elogios y menciones publicitarias gratuitas en varios medios de comunicación. La popularidad de ASILOC era tan grande que en el año 2010 se habían instalado 2,813 asistentes en camiones pesados, un segmento que se consideraba poco atractivo en un inicio.

La preocupación

 Desde 2008 los presupuestos de venta se habían cumplido con ciertas variaciones, pero sin mayores sobresaltos para la empresa. Pedro Ricardi tenía tres años (desde marzo de 2009) como gerente de ventas y distribución, y en ese tiempo la presión más grande que había sufrido de la administración general fue escoger adecuadamente a dos distribuidores regionales para ampliar la cobertura del servicio. La empresa siempre había preferido tener puntos de venta e instalación propios para poder explicar a los socios el valor emocional que implicaba tener el “amigo de viaje” acompañándolos en todo momento.

Entre enero y mayo de 2013 el presupuesto de venta se había cumplido en un 69%, y se proyectaba que terminaría al final del año (si las cosas seguían igual) en un 74%, muy por debajo de los resultados de los últimos seis años (Anexo 1).

Ricardi tenía algunas “lecturas” e hipótesis respecto a la baja en el cumplimiento de ventas. Entre ellas, las que más merodeaban por su mente eran las que tenían que ver con un posible “aburguesamiento” de la organización y una comodidad excesiva de los equipos de venta. En las múltiples reuniones de trabajo de los últimos meses, veía una alta confrontación entre vendedores y ejecutivos de marketing; y entre vendedores y analistas de mercado e investigadores de prestaciones. Los argumentos expresados iban en el orden de la falta de publicidad, la ausencia de nuevos productos adicionales, las constantes comparaciones con el precio de la competencia, las limitaciones para vender en otros entornos geográficos y al segmento de vehículos de alquiler. Las discusiones frecuentes habían afectado, incluso, el buen ambiente laboral que siempre existió dentro de la empresa.

Ricardi se vio en la necesidad de conformar un comité permanente para el análisis de las posibles causas para la disminución de ventas, pero los resultados siempre eran los mismos: excusas, culpa por todas partes y posiciones defensivas sin propuestas claras.

Hacía 15 días que inesperadamente se había convocado a una junta directiva, consecuencia de que los resultados comenzaban a afectar seriamente los indicadores de rentabilidad y el flujo de la compañía, haciendo que ésta recurriera a reservas que estaban destinadas principalmente para el presupuesto de marketing e inversiones en tecnología. Por ejemplo, se tuvo que detener un desarrollo que permitía que “el asistente” informara al conductor y sus acompañantes, en tiempo real, de promociones en restaurantes y centros comerciales que estaban en la ruta elegida. Este aplicativo fue llamado en su fase de prueba como el “geocomprador”, en referencia a la capacidad que tenía de juntar la geolocalización con fuertes alianzas en comercios, y alimentadas por una poderosa base de datos de comportamiento del socio construida durante años.  Su conexión a las principales redes sociales como Facebook, Twitter y Pinterest lograba hacer extensivos los beneficios incluso a los amigos de los socios, algo realmente diferente en el mercado.

Pedro se había comprometido con la junta directiva a presentar un plan emergente con objetivos y tareas para revertir en el corto plazo la tendencia y mejorar la rentabilidad (Anexo 2). Pero, ¿por dónde era prioritario iniciar? ¿cuál era el principal objetivo y problema a atacar de todos los detectados? ¿debía insistir en el lanzamiento del “geocomprador”, a pesar de la disminución de recursos en el corto plazo? ¿con cuáles procesos de la empresa era necesario generar coaliciones? Al fin y al cabo, él era solamente el responsable del proceso comercial..

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[1] Una tableta (en Inglés Tablet) es una computadora portátil de mayor tamaño que un teléfono inteligente que tiene integrada una pantalla táctil.

[2] La palabra “surfeando” hace referencia a la acción de pasar rápidamente de un cuadro estadístico a otro, o de una gráfica a otra.

[3]  GPS (Global Positioning System o Sistema de Posicionamiento Global en Español), es un sistema global de navegación por satélite que permite determinar en todo el mundo la posición de un objeto, persona o vehículo con una alta precisión.

[4] iTunes es un reproductor de medios y tienda de contenidos multimedia desarrollado por Apple con el fin de organizar y sincronizar iPods, Iphones y iPads que permite como función principal comprar música.

Las 7 marcas +Disruptivas

By Los 7 mejores

La palabra Disrupción (y el acto Disruptivo) tiene varias y potentes connotaciones:  crear una ruptura, romper la rutina y el status quo, rechazar lo que está establecido hasta el momento y encontrar soluciones inesperadas…todas estas concepciones tienen como objeto dar más brillo a las marcas frente a los consumidores.

La disrupción tiene, por lo tanto, que ver con: la curiosidad, una búsqueda en el largo plazo, el anticiparse al futuro, el acelerar el cambio, la creatividad, la intuición, la crítica constructiva, el auto-cuestionamiento  y el tener el control en lugar de ser controlado. Pero también hay que considerar que NO es disrupción: el cambio sin objetivos, el complicar al cliente, el desechar el pasado sin un aprendizaje, ser extravagante sin conseguir resultados o el limitar la disrupción solamente al marketing o la publicidad cuando también puede ser aplicado en otros campos del saber y el arte.

Con estos antecedentes, se pretende tener un ranking de las 7 marcas más disruptivas, emprezando por:

1. Apple: la marca de la manzana se ha caracterizado no solamente por ser disruptiva en su productos (ipod fue el primer gatget tecnológico en revolucionar la forma de escuchar música), sino también en sus procesos y, sobre todo, en sus colaboradores radicales (basta para esto pensar en la creatividad de Steve Jobs).

2. Coca Cola: La cola negra fue inventada por esta marca hace más de 125 años. En aquel entonces fue absolutamente disruptiva. Si es así, ¿por qué está en la lista? simplemente porque su evolución publicitaria ha marcado a varias generaciones a través de la transmisión de mensajes con un concepto de felicidad único y diferente.

Coca Cola – Volvamos a ser Héroes

3. Google: su principal disrupción es ser gratis. El “free love” es poco común en una época donde todo tiene un precio. Este modelo de negocio único, ha hecho que Google tenga un espacio muy grande en el corazón de los usuarios (brand esteem), sumado a su imprescindible utilidad en el “tiempo de la información”.

4. NIKE: ha provocado una revolución dentro de varias “tribus” con la influencia positiva de astros del mundo deportivo. Es una marca, que a más de la tecnología que puede usar en sus productos, mantiene una cultura deportiva incluso entre los no deportistas, a través de eventos que todas las personas sin condición especial pueden disfrutar.

 

5. Harley Davidson: Con 110 años de vida, Harley parece inmune al paso del tiempo. Además de los detalles en la construcción de las motocicletas, la disrupción radica en el “estilo de vida” que ha creado. Es una marca en donde se puede juntar al aventurero extremo, con el médico o el abogado,  en una sensación llena de camaradería, ruido y carretera.

6. Starbucks: café es café. Mejor o peor, mucha gente no percibe una gran diferencia. En Starbucks a más del cuidado en la calidad, el aspecto disruptivo está en la experiencia. Desde el servicio, las personas, la decoración, la música y el ambiente en general, uno se siente como en casa.

7. GÜITIG: marca ecuatoriana de enorme trayectoria. Su disrupción está en haber aprovechado al máximo lo que la naturaleza brinda. Su agua proviene de fuentes 100% naturales de los deshielos de volcanes activos filtrada a través de la tierra, en donde consigue minerales que le dan su especial sabor y sin gas artificial.

 

 

El cambio cultural significativo sólo puede ocurrir cuando se modifican los comportamientos y los modelos mentales del equipo de liderazgo. El cambio de cultura no se puede impulsar de abajo hacia arriba. Las organizaciones son, por naturaleza, jerárquicas. Aquellos en los puestos más altos tienen más poder que el resto, y sus opiniones, decisiones y comportamientos afectan a más personas que aquellos provenientes de cualquier otro sector de la organización.

Carolyn Taylor

Las 7 mejores marcas para los “X”

By Los 7 mejores

La generación X (nacida entre 1964 y 1981) caracterizada por su rebeldía y escepticismo, con influencia del antimarketing tenía, allá por la década de los ochenta, ciertas preferencias sobre marcas algunas de ellas bastante “desgastadas” en la actualidad:

1. LEVI´S: marca ícono de la moda, siempre acompañados de una chaqueta de cuero negra o de algún complemento al estilo “Miami Vice”.

 

2. GLAM ROCK: el rock espectáculo tocado por bandas con estilo, cabello largo y alborotado, y con vestidos coloridos y provocadores. Nadie puede olvidar a David Bowie, Cinderella, Ratt, Twisted Sister, Poision, Lita Ford o Vixen.

 

3. SKIPPERS: zapatos casuales, descomplicados, atravesados por cordones de cuero y suela baja.

4. MTV: el real espíritu de música y video en televisión por cable, nació para la generación X. Nadie puede olvidar a Beavis y Butt-Head o Headbangers con la presentación de Daisy Fuentes en su versión en español.

 

5. SWATCH: siempre fue considerado un accesorio de colección que un reloj. Con carcaza transparente y su capacidad de mutación “camaleónica”, permitía con poco dinero mantener al adolescente “X” siempre en la vanguardia.

 

6. TRANSFORMERS: Los gigantes convertibles fueron vistos por primera vez en la década de los ochenta. Bumblebee no era un Chevrolet Camaro sino un VW escarabajo en dibujos animados.

7. CLOSE-UP: La pasta de dientes que ofrecía como propuesta de valor mejorar la capacidad de besar. Siempre tuvo un concepto ganador que se fue diluyendo en el tiempo, pero que quedó como una impronta en la mente de los consumidores de los años ochenta.

¿Se podría añadir alguna otra marca a estas 7 preferidas por la Generación X?

¿Gurú del Marketing?

By Marketing y Branding

Es una realidad que el marketing se ha complicado. Tal vez debido a que los clientes son más exigentes, porque la generación actual maneja distintos códigos o debido a que hay una explosión de productos, conceptos e ideas. Mientras Apple trata de ser fiel a su decálogo de simplicidad (pensar en pequeño, en mínimo, en movimiento, pensar brutalmente…), los que hacen marketing sólo piensan en complejidad. Hay que tener un diccionario especializado a la mano para entender todos los términos inventados: BTL, viral, MEME, catfish, arteting, young prosumer, mash-up, publising, CPM, disonancia, research, GRP, storyboard, y cientos más.

Y si incluimos todos los “apellidos” que se le ha puesto a la palabra marketing en el transcurso de las últimas décadas, es probable que llenemos varias paredes de una habitación: marketing estratégico, marketing operativo, marketing directo, database marketing, viral marketing, e-mail marketing, digital marketing, marketing directo, marketing relacional, marketing masivo, marketing selectivo, marketing multinivel, marketing de redes, trade marketing… y así podríamos continuar por varias líneas más. La única frase que se viene a la mente (aprovechando el neuromarketing y las palabras anglosajonas) es COMPLICATED MARKETING.

Cada “Gurú”[1] aparecido en algún lugar y tiempo ha añadido más complejidad, más subproductos, más sílabas, y algo de contenido relevante. Pero está claro que la esencia del ser humano no ha cambiado, y los valores íntimos y profundos menos. Seguimos queriendo intensamente a nuestra familia, defendemos a los más débiles y nos preocupa la contaminación ambiental. Prueba de ello es que abarrotamos las salas de cine en los estrenos de Batman, Superman o Ironman. Nos identificamos con los valores de los superhéroes. Nos identificamos con las fortalezas de los superhéroes! En esencia no hemos variado. Si de acuerdo, ahora somos más exigentes, informados en tiempo real, supremamente infieles como resultado de un mal servicio o atención; pero, seguimos siento en promedio 80% emoción +  20% razón dependiendo de cada personalidad.

Entonces, el secreto del éxito es descubrir que es coyuntural y que es estructural. Coyuntural puede ser cualquier moda pasajera que aparece en el terreno del marketing que NO aporta un valor consistente y sostenido. Estructural es todo lo contrario. Es cuando aparece la relevancia, el enfoque emocional en el cliente, la co-creación de experiencias, la alineación operativa y la ejecución eficaz. Para esto, se requiere una visión tanto o mayor que la de Apple: SIMPLICITY MARKETING. Tener el “olfato” para determinar que puede ser duradero y que es momentáneo. No se trata de incluir todas las “modas pasajeras” en la planificación. Hay que llegar con claridad y valor a consumidores y clientes.

Habrá que revisar la estrategia, someterla al termómetro de la simplicidad, y evaluar que tanto de lo nuevo es importante y distinto. Luego, el resultado debe pasar por el escrutinio[2] interno (no por todos, porque no es un proceso democrático) para saber que tan “digerible” puede ser para las personas comunes y corrientes. Si pasa este proceso, lo más probable es que las iniciativas de marketing sean más fáciles de comprender para otros stakeholders.[3]

Sofisticación en exceso y abundancia no significan necesariamente preferencia, menos aún en la época de la invasión de las marcas. La memoria y la capacidad cerebral de los consumidores es limitada, y hoy en día está sobresaturada.

 

 

 



[1] Gurú en el hinduismo hace referencia al guía espiritual, al maestro. Persona respetada y seguida en una comunidad.

[2] Examen o análisis exacto o minucioso que se hace de algo.

[3] Públicos de interés como clientes, accionistas y proveedores.

La Receta Mágica de elBulli

By Video

Esto es lo que pensaba Ferran Adrià hace 8 años sobre el Restaurant elBulli. Sabemos como evolucionó la idea hasta el año 2011 cuando elBulli fue cerrado por su propia voluntad. ¿En que se haya Adriá ahora? La respuesta: elBullifoundation.

Comunicación Tribal

By Marketing y Branding

Todo comunica. Un árbol en el paisaje comunica. Si a ese árbol se le coloca un niño abrazándolo transmite un nuevo mensaje: “queremos a la naturaleza”, y si se le añade una marca comercial en alguna parte, el concepto final entendido por el cerebro humano podría ser: “esta marca me educa y me invita a cuidar el medio ambiente”. Entonces, las posibilidades de comunicación son infinitas, como árboles existen en el planeta. Pero la respuesta está en el cómo lo hacemos. Cómo podemos generar esa “impronta profunda”[1] en la mente y el corazón (que a la final sigue siendo mente) de la audiencia.

Habría que comenzar diciendo que la comunicación es consecuencia, y no causa. Aquí es donde existe una diametral diferencia. Muchas marcas creen que gracias a la publicidad, por ejemplo, pueden vender más. La respuesta correcta es que, debido a la aparición de un pensamiento superior, y a la percepción correcta en la “tribu deseada”, se logra generar un concepto tan relevante para la audiencia que, puede fácilmente ser convertido en un grupo de códigos y transmitido en un mensaje científicamente elaborado en un laboratorio creativo. Según Seth Godin, una tribu es un grupo de personas que comparten tres puntos de contacto: unión personal entre ellos, conjunto de ideas comunes y un líder. Todo esto como resultado, debería lograr un mayor nivel de ventas y rentabilidad para la empresa.

 

La idea es más poderosa que el producto. Las organizaciones recorren, generalmente, un camino lineal: producto – mercado – cliente. Los innovadores “saltan” en una red, con varios puntos compuestos de ideas con significados –  soluciones para el mercado – tribus.

Las ideas con significado rompen el esquema de pensamiento en donde, el éxito radica en añadir más prestaciones a los productos para generar (supuestamente) más valor. El consumidor final no quiere más atributos inútiles que no necesita, requiere soluciones particulares; y, al pensar en beneficios específicos comienza a pensar como “tribu” con emociones y percepciones únicas, y no necesariamente incorporadas a la segmentación tradicional que hacen las empresas.

La comunicación al ser consecuencia, debe incluir este razonamiento en su estructura. Si el mensaje es superficial, plagado de características funcionales del producto, casi siempre no conecta con los sentimientos de la audiencia. Demasiada lógica y racionalidad. Si el mensaje es en exceso emocional, tal vez no se entienda qué hace la marca. La respuesta es encontrar un espacio “nuevo”, donde se llegue al miembro de la tribu con una receta de soluciones más la percepción detallada de los símbolos (cultura, instintos) que lo mueven profundamente.

Los variables han cambiado, y las marcas siguen utilizando sus antiguas fórmulas. Ya no se vende comida para perro con vitamina B; se “entrega” alimento que va a conservar con salud y mantener por más tiempo a “Bobby” junto a la familia. Ya no se adquieren bebidas para calmar la sed, sino “soluciones especializadas” para la hidratación específica de un órgano corporal. Es aquí donde radica la evolución de la comunicación a la par de los símbolos que actualmente mueven al consumidor, ¿lo había visto desde esta perspectiva?

 

 



[1] Una impronta es una huella o marca que se deja en alguna parte.

La función de Marketing es hacer innecesaria la función de venta

Peter Drucker

El Sentido de la Urgencia

By Caso de Estudio

María Elena estaba sentada en la mesa del comedor. Su hija de 7 años le contaba animadamente sus aventuras en la escuela. Juan Fernando, esposo de María Elena, reía con la niña, mientras ella tenía la mente en otro lugar. Era como si la imágenes de esa cena cotidiana estuvieran borrosas, en un segundo plano, lejanas.

Su atención estaba ciertamente en los recuerdos de la reunión de trabajo que había mantenido esa tarde con sus colegas de la empresa. RAICOMP S.A. fabricaba soluciones electrónicas para mantenimiento de equipo de última generación. Su crecimiento había sido de dos dígitos en los últimos 10 años, con una participación del mercado de 23%. Ella dirigía el departamento de distribución, gestionando con éxito la relación con los grandes clientes corporativos.

Sin embargo, tenía sentimientos encontrados, difíciles de describir. La empresa marchaba bien, los resultados, a pesar de la ardua competencia eran los mejores del sector, y el cumplimiento presupuestario superaba el 101% en general y 103% en su categoría. Pero, en la reunión para tratar las tácticas para los siguientes meses, no se presentaron los gerentes de las otras áreas. Habían delegado su participación a otros funcionarios, sin indicar nada por anticipado. Esto la contrarió, porque a pesar de la falta de tiempo en su agenda, puntualmente estaba sentada en la mesa de juntas a la hora indicada.

Creía que faltaba claridad y sinceridad para hacer frente a tanto trámite para la toma de decisiones, y que los procedimientos retrasaban las medidas más importantes dentro de la organización. Hace mucho que no se trataban asuntos referentes a los clientes, los rivales actuales, las tendencias del mercado, la incursión de firmas extranjeras, o el poder que estaban acumulando ciertos proveedores de componentes críticos. Las resoluciones se limitaban a temas internos, con largas presentaciones individuales.

Muchos de sus colegas atendían varias reuniones a la vez por teléfono o internet, lo que le recordaba la antipática práctica de su esposo de ver varios programas de televisión al mismo tiempo, sin concluir ninguno. Pero, a lo mejor, su preocupación era exagerada. Al fin y al cabo, la compañía era eficiente como lo demostraban las cifras; y, lo más probable, es que se debía a esta manera tan peculiar de actuar desde hace algunos años.

Los peligros eran minimizados y las oportunidades a veces rechazadas, porque no existía información clara para medir el riesgo. La cultura empujaba a las personas a buscar culpables internos o externos para los eventos que no se controlaban o que salían fuera de lo establecido, tratando de aprender que ocurrió mal para limitar prácticas en esa dirección.

María Elena creía firmemente que se debía actuar rápidamente para lograr bloquear los intentos de otros competidores de controlar a los clientes de RAICOMP. Algunos ya tenían la política de tener dos o tres proveedores, algo que no pasaba años atrás. A pesar de esto, algunos gerentes llamaban a la prudencia en las discusiones con la consigna que era mejor “pensarse varias veces lo que se iba a hacer”, en lugar de equivocarse y “pagar caro por ello”.

Recordaba claramente que hace algunas semanas atrás advirtió al comité sobre una necesidad particular que requería un distribuidor con gran potencial, que fueron despreciadas con bromas cínicas por varias personas para restar trascendencia al problema. A pesar de su insistencia, un gerente dijo a toda la audiencia que no podía “transmitir molestias de mujer en sus días difíciles”, para presionar por una respuesta. En los siguientes días, recibió la noticia de la cancelación de un pedido de USD$125.800 del cliente.

Ahora estaba más preocupada que nunca. No recordaba cuáles fueron los compromisos que se adquirieron en la última reunión. Realmente tomó pocos apuntes, casi nadie lo hacía con regularidad, y se suponía que al día siguiente habría un seguimiento a los acuerdos. Era la tercera reunión que se hacía con el mismo motivo, y estaba cansada de asistir cuando otros no lo hacían o no se llevaba un orden establecido con anterioridad.

Mientras seguía concentrada en los asuntos de la empresa, su hija la interrumpió gritando: “¿Mamá escuchaste lo que te dije?”, “Estás aquí?…

Es muy difícil convencer de una idea original a quienes son adictos a la rutina. Sus grietas de pensamiento se han convertido en baches. No se dan cuenta que hacer lo mismo una y otra vez durante un largo período de tiempo se ha convertido en un hábito. Prefieren utilizar palabras como coherencia y continuidad. No sólo están contentos con hacer lo mismo año a año, sino que están orgullosos de ello

John Hunt

Fecha de Caducidad: Ayer!

By Estrategia Ecuador

El modelo de negocio de una organización tiene fecha de caducidad. Esto es indudable. Ninguna empresa (a excepción de algunas “retro”[1] o para artículos de “culto”[2]) podría estar pensando en producir masivamente en la actualidad televisiones de pantalla en blanco y negro,  “walkman´s” de cinta magnetofónica o automóviles de doble carburador. La migración de valor ha recorrido mucho terreno desde que estos productos fueron un éxito impresionante (y ahora estén en un museo o en el tacho de basura). Ahora contamos con “Smart TV”[3], Ipod new generation o autos híbridos.

Migran las ideas, se agota la propuesta de valor, los segmentos de clientes son como un átomo en movimiento, las relaciones con los clientes se vuelven más complejas, y con mayor dependencia de terceros y stakeholders[4] que pueden (o no) colaborar con la organización. Además, existe una inteligencia financiera interna que trata de manejar una estructura de costos más eficiente y simple, en conjunto con el manejo de un correcto flujo de ingresos que permita operar sin demasiados sobresaltos.

 

Entonces, ¿qué actividades clave deben ser desechadas, modificadas o mejoradas? ¿Cuáles son los recursos necesarios? Cuando los directivos (o los innovadores) se plantean esta serie de interrogantes, el cambio en la empresa debería ser inminente; pero muchas veces, el “sistema inmunológico empresarial” actúa tan rápidamente que ni siquiera se percibe el regreso al “status quo”[5] anterior.

¿Qué hacer? La respuesta única: adelantarse a la fecha de caducidad. Esto parece sencillo, pero en la realidad es complicado y demandante. Cuando los resultados financieros demuestran que el modelo funciona, hay mucha oposición al cambio. Se espera, muchas veces, un declive para actuar. Lo lógico es “provocar” un cambio en pleno crecimiento. Si cree que esto es una chifladura, pregúntele a Apple, a ADIDAS o Google. Si “estira” la fecha de caducidad fuera de lo “autorizado” por el mercado (y sus tribus), expóngase (y acostúmbrese!)  a estar en la posición de BlackBerry, Reebok o Yahoo.

 

Un factor común de las marcas más poderosas del mundo es manejar un crecimiento ordenado con revisión permanente de los modelos de negocio, manteniendo y creando nuevo valor. Google, por ejemplo, con su esquema “free love”[6] que permite el uso de aplicaciones y soluciones con una experiencia para el cliente inigualable y sin costo, cuentan con un “dream team”[7] de ingenieros y marketers pensando cada minuto en como impresionar al usuario y bloquear cualquier infidelidad futura.

¿Cuáles son las señales de que algo puede estar mal? La falta de crecimiento es una señal obvia. Pero también se debe prestar atención a un indicador de crecimiento desordenado que no se pueda manejar al interior de la organización. Esto significaría que algo hace falta en las interrelaciones del modelo para sostener  la evolución, y que no se descuide otras elecciones relevantes como el servicio integral al cliente, la estructura de costos o el concepto simbólico que sostiene el posicionamiento.



[1] Término que hace referencia al pasado y la nostalgia.

[2] Coleccionable por un grupo de consumidores.

[3] Televisores inteligentes de última generación.

[4] Grupos de interés para la organización.

[5] Estabilidad, sin cambio.

[6] Frase utilizada para denotar un relación íntima con el cliente que no pide nada a cambio.

[7] Equipo de ensueño, innovador y enfocado en el cliente.

Si le hubiera preguntado al consumidor qué quería, habría diseñado un caballo más rápido

Henry Ford

Innovación Natural (Suplemento)

By Video

Las bandas de Rock son una fuente inagotable de innovación natural. Sobre todo, aquellas pioneras que sin conocer posiblemente las “modernas y especializadas técnicas” de creatividad que se enseñan en las escuelas de negocio, revolucionaron la escena musical, como ahora intentan hacerlo las empresas en su desenfrenada carrera por conseguir el “santo grial”, que les coloque en un puesto distintivo y en un contexto visible frente al consumidor.

Lee el artículo completo sobre “Innovación Natural” en la sección de estrategia para contextualizar la entrevista a “Clare Torry”.

Innovación Natural (aprender de los Rock Stars)

By Innovación Ecuador

Las bandas de Rock son una fuente inagotable de Innovación. Sobre todo, aquellas pioneras que sin conocer posiblemente las “modernas y especializadas técnicas” de creatividad que se enseñan en las escuelas de negocio, revolucionaron la escena musical, como ahora intentan hacerlo las empresas en su desenfrenada carrera por conseguir el “santo grial”, que les coloque en un puesto distintivo y en un contexto visible frente al consumidor.

Innovación, Pink Floyd no solo cambió el regular paradigma de cuatro hombres en escena, bien vestidos y con presencia aristocrática de los grupos de rock and roll de finales de los años cincuenta y principios de los sesenta. Lo primero que hizo fue innovar el escenario con claros elementos psicodélicos y experimentales, provocando una sensación inigualable de conexión sincera entre la audiencia y la banda. Luego, en lugar de un “front man”[1] que sea la cara visible, colocó la batería frente al público, en clara señal de irreverencia. Y por último, si de escenario hablamos, interpretar varios momentos de un recital sentados en el piso (en la primera etapa de la banda), o impresionar con un espectáculo indescriptible de luces laser, marionetas voladoras y figuras holográficas.

 

Pero esto puede resultar “interesante”, pero no necesariamente intrigante. Lo relevante está en la concepción musical. Canciones que rompen el tradicional esquema de 4 a 5 minutos de duración, con magistrales ejecuciones como la pinfloydiana “Echoes”, en donde uno se sumerge en más de 23 minutos de melancolía, nostalgia y sonidos inesperados; o, “Atom Heart Mother”, una mezcla de ópera con efectos de guitarra y órgano Hammond que dura casi 24 minutos.

La experimentación con sonidos de animales, espaciales, orientales y hasta el poder del ruido, es otro de los sellos creativos de Pink Floyd. Adaptaciones de “cajas de efectos”[2] para guitarra y bajo que, para la época la industria todavía no había inventado; o, la voz angelical de Clare Torry en “The Great Gig in the Sky” (el gran concierto en el cielo), una canción que en las pocas palabras que contiene, habla del paso inevitable de las personas hacia la muerte:

 

“Y no tengo miedo de morir, cualquier momento esta bien, no me importa. ¿Por qué debería tener miedo de morir?, no hay razón para ello, tienes que irte en algún momento.”

 

“Nunca dije que tuviese miedo de morir.”

 

Hay mucho que hablar sobre los Pinky´s en materia innovadora, pero es indispensable también describir a los personajes. Un Syd Barret (+), vocalista y guitarrista  hasta 1967, “el genio loco”; David Gilmour, “el perfeccionista, ejecutor y emocional”;  Roger Waters, “el creativo y experimentador”; Richard Wright (+), “el profundo e íntimo”; y, Nick Mason, “el progresista”. Todo un equipo de otro mundo.

 

Si conectamos esta “innovación natural” de los Floyd con las organizaciones modernas, son necesarias varias preguntas críticas que deberíamos contestarnos: primero, ¿la empresa ha innovado “el escenario” para que el cliente sienta una experiencia cercana, que no se pueda olvidar y que quede impregnada como huella en la mente y el corazón?; segundo, ¿se han roto las estructuras tradicionales de gestión del talento humano para lograr un contacto más íntimo?; tercero,  ¿los conceptos de generación de valor son realmente únicos, y esencialmente diferentes, enfocados en lo que el consumidor todavía no ha pensado o pedido?; cuarto, ¿la comunicación corporativa usa metáforas con mensajes poderosos, basados en insights[3] profundos?; quinto,  ¿los procesos están en permanente cambio para detectar los momentos de la verdad y los posibles puntos de fracaso en la interacción con los clientes?; y, por último, ¿se cuenta con el equipo directivo multifacético, creativo, diferente y dispuesto a enfrentar todos los obstáculos que el cambio representa? Hay que tener presente esto, sino la última frase de “The Great Gig..” puede ser cierta: “nunca dije que tuviese miedo a morir”, porque es muy probable que la empresa ya este muerta!

 

 


[1] Término utilizado en el vocabulario rockero para definir al cantante de la banda.

[2] Efectos de sonido para el instrumento.

[3] Acto de ver una situación que puede cambiar el comportamiento de las personas.

Mi padre me explicó que la educación y el conocimiento es lo que le permitirá a los niños mejorar el mundo

Steve Wozniak – Apple

No-thinking. No-phone. No-drugs.

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